La reciente publicación de la encuesta británica NATIONAL CONFIDENTIAL INQUIRY into Suicide and Safety in Mental Health correspondiente a 2018 recoge algunas medidas esenciales a para reducir el riesgo de suicidio, como garantizar la primera cita de seguimiento en los 2-3 días siguientes al alta hospitalaria, procurar una prescripción segura de psicofármacos y opiodes, y reducir el consumo perjudicial de alcohol y drogas. En relación con el riesgo de homicidio, se plantea su asociación en enfermos mentales con el consumo de drogas o de alcohol y la inasistencia a tratamiento. Por tanto, la prevención de los homicidios en pacientes mentales debería sustentarse en el abordaje y reducción del consumo de alcohol y drogas y en conseguir que mantengan el contacto con los servicios asistenciales.